¿A quién de nosotros no le toca enfrentar un mal día? A veces sabemos que nos enfrentaremos a un día difícil, ya sea porque damos un examen importante o porque tenemos que hacer un trámite que no nos gusta. Pero a veces la mala suerte nos sorprende y nada parece salirnos bien. Sea como sea, hay que salir adelante y vencer el momento. En función de nuestro horóscopo y de las características de nuestro signo, podemos aplicar distintas estrategias. De cómo lo hagamos, dependerá el éxito que obtengamos, incluso de cómo llegamos a sentirnos.
La mejor estrategia para un leonino
Los leoninos, y entre otras características, sobresalen por tener un ego muy fortalecido. Lo que en ciertos contextos podría ser criticable, en situaciones difíciles los puede ayudar mucho. Si una instancia de estrés y alta presión se aproxima, entones Leo debe repetirse cuán capaz es el de enfrentar y superar con éxito dicha situación. Los leoninos tienen una gran confianza en si mismos, y eso les permite sortear dificultades que otras personas no podrían. También Leo es capaz de pararse con mucha fuerza y enfrentar a los vientos más fuertes. Aunque vea a la tormenta venirse de frente, no duda un instante que no hay batalla que se gane huyendo.
Leo, y al igual que sucede con el león con los demás animales de la selva, ejerce un liderazgo natural. Casi sin darse cuenta, Leo siempre tendrá personas a su alrededor que estarán esperando indicaciones para actuar. Y es aquí donde precisamente Leo puede capitalizar su potencial de liderazgo. Como tal, será capaz de guíar a los demás para que estos incluso puedan aportar a solucionar sus propios desafíos. En el caso de las situaciones más cotidianas y “mundanas”, como puede ser perder el bus en un día de lluvia, que llegues retrasado al trabajo, que tú jefe justo haya llegado más temprano de lo habitual, Leo tiene que apelar a su buen sentido del humor. Ante aquello que no se puede cambiar, solo queda aceptarlo. Y si es con buen humor tanto mejor.
Identifica lo que más te molesta
En ocasiones, nos encontramos en situaciones en las que nos sentimos profundamente irritados y no sabemos ni porqué. O más bien, no comprendemos porque llegamos a ese estado. El concepto de inteligencia emocional, indica que el saber reconocer que sentimos, es el primer paso para tener control sobre ese tipo de situaciones. Cada uno de nosotros tiene sus propios mecanismos, y en el caso de los leoninos, su vanidad y hasta cierta soberbia les juega una mala pasada.
Cuando algo no sale cómo está previsto, o cómo desearía un leonino, entonces su humor cambia negativamente. A veces no lo advierte el propio Leo, pero las personas que están a su alrededor se irritan y también reaccionan negativamente. Es así que Leo no recibe cooperación de quienes lo espera, y el problema se transforma en una bola de nieve que crece. Los leoninos deben aprender a identificar que ellos mismos generan reacciones y conductas negativas en los demás, y que eso mismo que generan es lo que se les vuelve en contra.