Las personas de Aries tienen una energía increíble dentro de su cuerpo, producto de su gran fuerza de voluntad la que les lleva a lograr grandes metas en su vida, ya sea en el plano personal como en el profesional. Pero esto a veces les lleva a ser personas realmente muy impulsivas. Con Aries no hay medias tintas: todo es o muy bueno o muy malo y por lo general, siempre son ambas cosas a la vez. Tener a Aries es gozar del infierno y del cielo al mismo tiempo.
En sus estados de felicidad son los mejores, dando un placer infinito y siendo la mejor compañía que cualquier persona puede pedir. Pero en el enojo ellos pueden ser muy irritantes, llevándonos constantemente a nuestros peores límites. El problema es que sus innumerables virtudes hacen que uno jamás pueda irse de ellos, poniéndonos en situaciones realmente confusas. A los Aries no hay que entenderlos, sino más bien amarlos, Aunque entenderlos nos ayudara a aceptar muchas cosas. Veamos puedes como es Aries en una relación.
Aries es un amante intenso
Con Aries lo importante es precisamente, entender su funcionamiento. Las personas de Aries pueden ser algo enojonas, pero tienen muy buen gusto y son demasiado inteligentes. Si tú les gustas, créeme que ellos sacaran su mejor versión mientras detallan tu potencial. Esto es válido tanto en sus mujeres como en sus hombres. Al principio Aries es muy atento y cordial, dejando que tú muestres tus mejores cartas a ver si le convences. Y si les gustas entonces ellos se mostraran como los amantes más complacientes, buscando llegar muy rápido al desenlace esperado.
Ellos son personas cargadas de mucha sexualidad y esta es su carta maestra, así que todo principio será pasional y placentero… ¡Como una aventura! El problema llega cuando comenzamos a conocer sus facetas más ocultas. Su primer enojo será muy fuerte, dejando ver la otra cara de la moneda. Esto hará pensar a su pareja y la asustara un poco. Muchos pueden pensar que las personas de este signo son algo bipolares, porque pasan de la alegría a la ira en cuestión de minutos. El problema es que al principio todo se deja pasar, pero con el tiempo esto se hace agotador.
Aries: de la mentalidad abierta a la posesividad
La dinámica del Aries es muy específica. Con ellos hay dosis de libertad y también de celos. Muchos arianos prefieren las relaciones abiertas por que conocen su carácter y por qué la mayor parte del tiempo la pasan concentrados en su trabajo. Los Aries más maduros desconectan su vida cotidiana de la pareja, dando espacios y previendo el conflicto.
El inconveniente consiste en no saber cómo frenar a un Ariano molesto y confundido, pero más allá de todo, ellos son parejas realmente nobles, generosas y cálidas. Cuando en la relación se acaba la confianza mutua, las cosas si se pueden salir un poco de control. Así que si eres un ariano/a o su pareja, debes practicar siempre la paciencia, la sinceridad y la inteligencia emocional.