Este signo tiene varias historias antiguas ligadas a su espacio en el cielo, quizá sean tantas como las estrellas que forman su galaxia pero en este caso nos vamos a referir a una de ellas, quizá no tan conocida como impactante. El hecho es que la mitología griega y romana están relacionadas de manera muy estrecha con la historia de Perséfone, quien quedó atrapada en el infierno por haber comido una semilla. Esto nos recuerda el amor de Libra por la buena comida y las cosas momentáneas de la tierra en la que siempre están manteniendo su equilibrio.
La historia de Perséfone
Esta bella doncella era hija de Zeus y Démeter. Un día, Perséfone fue secuestrada por su tío, el rey de los infiernos, Hades. Al saberlo, su madre enfurecida fue a buscarla, pero ya no pudo llevársela porque Perséfone había roto el ayudo del infierno comiendo una semilla de granada. Así se estableció el trato de que Perséfone pasara seis meses con su madre en la tierra y seis abajo en el infierno. Cuando ella baja es el período de siembra, prima la noche, las plantas están ocultas bajo la tierra. Cuando ella sube, las plantas emergen buscando la luz. Pero qué tiene que ver esto con la balanza de libra. La balanza fue relacionada por los griegos como la muestra de la misma duración del día y la noche durante el equinoccio.
Es por esto que al inicio las estrellas de libra se dibujaban unidas con el signo que le sigue, que es Escorpio (Hades). El signo que va antes de Libra es Virgo (Démeter). Mucho después fueron los romanos quienes relacionaron la balanza con la justicia y la búsqueda del equilibrio. Igual, esto está relacionado con la dualidad que todo ser tiene, entre el bien y el mal, día y noche. Libra marca el inicio del equinoccio de otoño y está relacionada con la búsqueda del alimento material y espiritual. Es un signo de aire regido por Venus / Afrodita, Diosa del amor y la fecundidad.
Romance y espiritualidad
Los nativos de este signo no solo valoran la belleza de la naturaleza, son creativos y sensibles, sino que también son románticos y espirituales. Tienen un balance perfecto entre lo material y lo espiritual. También tienen un equilibrio entre el aire, sus sueños, ideales y metas; con lo concreto y relativo a la tierra. Es por esta ambigüedad que muestran a veces indecisión y son inseguros. Les falta constancia para concretar sus proyectos.
Libra mantiene el encanto de Perséfone en su esencia, ya que es bella por fuera pero tiene esa tendencia también al lado oscuro, a la noche. Los de este signo también son un poco narcisistas y vanidosos. Muchas veces son criticados por ser directos con sus palabras, selectivos y exigentes. Su gusto por el arte y la buena comida, las cosas lujosas y finas, también está relacionado con su arraigo a las cosas terrenales, como un intento de Perséfone de no ser alejada de nuevo de su madre.